Diabetes Dieta |
Efectos de la Diabetes - ¿Quieres perder peso? te
diremos que no debes comer
Existen
muchos mitos sobre lo que podemos y no podemos comer mientras hacemos una
dieta. Te decimos 9 comidas que debes evitar a toda costa.
¿Estás
a dieta pero no logras bajar de peso? Puede que estés cometiendo el error de
comer cosas que en vez de ayudar, te estén afectando. Te dejamos 9 comidas que
no debes comer si estás a dieta, y tratar de evitar aunque no lo estés.
1.- Refrescos: Seguramente ya habías escuchado que
tomar refrescos es muy malo para tu cuerpo pero, ¿conoces la razón? Tomar una
lata de refresco sería como tomar un vaso de agua con 10 cucharadas de azúcar.
Tanta azúcar causa una reacción intensa de insulina hacia el cuerpo. Con el
tiempo, beber mucho refresco puede llegar a causarte diabetes mellitus o hacerte
resistente a la insulina. Los refrescos también contienen ácido fosfórico, el
cual previene al cuerpo la habilidad de absorber calcio. A la larga puede
llegar a generar osteoporosis y problemas de hueso. El ácido fosfórico también
se mezcla con el ácido en el estómago, haciendo la digestión más lenta y
bloqueando la absorbsión de nutrientes que tu cuerpo necesita.
2.- Refrescos de dieta: Si el refresco normal es malo, el
refresco de dieta es aún peor. Los endulzantes artificiales pueden llegar a
tener un efecto muy negativo en tu metabolismo. En los refrescos se dieta se
usa aspartamo para sustituir el azúcar, lo cual es muy malo para la salud.
Estos refrescos están ligados a enfermedades como esclerosis múltiple, tumores
en el cerebro, diabetes mellitus y hasta desórdenes emocionales. Los refrescos de dieta
también incrementan el riesgo del síndrome metabólico, que aumenta la grasa en
el estómago, sube los niveles de colesterol y el azúcar en la sangre. Prueba
agua mineralizada de sabores para una opción más saludable.
3.- Pan blanco: Sí, el pan blanco puede ser
delicioso, pero es pésimo para la salud. Está hecho de harinas refinadas, que
está hecha de granos enteros. Estos granos enteros pasan por un proceso para
ser refinados que le quitan los minerales. Después, pasa por un proceso de
blanqueamiento, usando químicos que contienen cloro a temperaturas muy altas, y
termina eliminando cualquier cosa buena que quedaba. A esto se le agrega
gluten, sal y azúcar, convirtiéndolo en un producto nocivo para la salud. Para
una opción más saludable, prueba panes de granos enteros.
4.- Jarabe de maíz de alta
fructosa: Es
un edulcorante líquido obtenido del maíz después de un largo proceso donde se
refina, se blanquea y se filtra hasta que se consigue un almíbar concentrado.
Es un ingrediente que podrás encontrar en muchos de las comidas que consumes:
galletas, panes, refrescos y hasta granolas. El jarabe de maíz de alta fructosa
está relacionado con la obesidad y el aumento de grasa corporal, así como con
el colesterol y los triglicéridos, aumentando las posibilidades de infartos.
También provoca hiperactividad, dolores de cabeza y déficit de atención,
especialmente en los niños. Para evitar este ingrediente, revisa las etiquetas
de los productos que vas a comprar y checa que no contenga jarabe de maíz de
alta fructosa. Trata de elegir productos naturales que estén lo menos
procesados posibles.
5.- Endulzantes artificiales: Es un hecho que el azúcar en exceso
es mala, por eso muchas veces optamos por consumir endulzantes artificiales. El
problema es que estos son igual o más malos que el azúcar. El aspartamo es un
químico muy común en los endulzantes, con efectos secundarios muy
desagradables. Según estudios, la sucralosa (otro químico encontrado en los
endulzantes) puede llegar a aumentar el tamaño de los riñones, producir
alergias en la piel, ataques de pánico, diarrea, dolores de cabeza, problemas
renales y dolores estomacales entre otras cosas. Para endulzar tus bebidas,
opta por ingredientes más naturales como miel orgánica, azúcar morena o stevia.
6.- Yogurt de sabor: Podrías pensar que el yogurt es el
mejor amigo de las dietas, pero en realidad no es así. A muchas personas no les
gusta el yogurt natural y optan por yogurt de sabor. El yogurt con sabor
contiene potasio, el cual baja la presión arterial. También contiene pocas
proteínas (aproximadamente menos de 7 gramos) mientras el yogurt natural puede
tener hasta 15. Los yogurts de sabores muchas veces contienen “fruta real”, y
esto es un mito. En vez de ser fruta real, es fruta en puré sin vitaminas.
Trata de elegir el yogurt que contenga frutas enteras. La opción más saludable
es el yogurt natural y mézclalo con tu fruta favorita. Otra excelente opción es
el yogurt Griego; es bajo en azúcares y contiene aún más proteínas que te
ayudarán a sentirte lleno por más tiempo.
7.- Jugo de fruta: Comer fruta es muy saludable y lo
lógico sería que los jugos de fruta también lo fueran. La realidad es que los
jugos de fruta tienen mucha azúcar. Pueden llegar a tener la misma cantidad de
azúcar que un refresco o hasta más. Después de que el jugo es sacado de la
fruta fresca, se guarda en tanques de oxígeno por hasta un año antes de ser
empaquetado. Esto causa que el sabor de la fruta desaparezca, haciendo que los
manufactureros tengan que agregar azúcar para devolverle el sabor. Muchos jugos
dicen “100% natural” y en realidad son agua con azúcar y saborizantes. La
opción más saludable es exprimir tus propias frutas y verduras para hacer tus
propios jugos o smoothies.
8.- Alcohol: El alcohol es uno de tus peores
enemigos si estás buscando perder peso. El alcohol se metaboliza de una manera
diferente que otras bebidas. El alcohol no se digiere per se, ya que una vez
que entra a tu sistema, es considerado una toxina. Cuando el cuerpo está
enfocado en procesar el alcohol que ingieres, no puede deshacer los
carbohidratos y las grasas. Por esta razón, estas calorías se convierten en
grasas malas y se quedan guardadas en tu cuerpo. El alcohol también está
refinado y contiene azúcares que ayudarán a que subas de peso. De hecho, puede
alentar tu metabolismo hasta en un 73%
9.- Comidas bajas en grasa (Low
Fat): Hace
varios años, empezó a haber un ‘craze’ por la comida low fat. Todos queríamos
ser más saludables y pensábamos que lo bajo en grasa era lo ideal.
Estudios más
recientes han demostrado que no es así. Las comidas denominadas low fat
incluyen grasas hidrogenadas que incrementan las grasas trans, afectando el
colesterol y el corazón. Muchos productos low fat tienen altas cantidades de
azúcar para poder tener un mejor sabor. Por lo tanto, estas comidas son altas
en carbohidratos, contienen grasas trans y contienen casi las mismas calorías
que el producto natural. Comer estos productos refinados nos hace tener más
antojos, aumenta la posibilidad de tener diferentes tipos de diabetes mellitus y causa altos niveles de
colesterol. El cáncer de colón, de mama y de próstata, también han estado
relacionados con comidas low fat. Lo importante es aprender sobre las grasas
buenas y las grasas malas.
De esta manera podrás comprar las comidas que sean
más saludables. El aguacate, el aceite de oliva, las almendras y el salmón son
excelentes fuentes de grasas buenas. Los lácetos, las grasas trans y las grasas
saturadas son grasas malas. Así como comer pocas calorías es malo, también lo
es comer comidas bajas en grasa.
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